Días antes de que el tribunal de Moscú resuelva sobre el caso para suspender las actividades de la Agencia Judía en Rusia, ambas partes intercambian mensajes tranquilizadores para evitar consecuencias políticas; Moscú dice que el problema es estrictamente legal.
Israel y Rusia estaban trabajando para reducir las crecientes tensiones diplomáticas después de que Moscú intentara terminar con su sucursal local de la Agencia Judía, informaron a Ynet este lunes fuentes familiarizadas con las discusiones.
Moscú transmitió mensajes tranquilizadores a Jerusalem de que los lazos diplomáticos entre los países permanecen sin cambios y que el problema debe considerarse como un problema estrictamente judicial.
Israel también envió mensajes tranquilizadores a Rusia de que buscaba resolver la disputa y volver a la normalidad. Al mismo tiempo, intentó tranquilizar a la comunidad judía en Rusia, para tratar de disipar las preocupaciones sobre el impacto que podría tener el cierre de las oficinas de la agencia en las relaciones entre Israel y Rusia y en las relaciones de Rusia con su comunidad judía.
Mientras tanto, una delegación legal israelí está luchando por obtener una visa para Rusia, y no estaba claro si podría llegar a tiempo para una audiencia judicial en Moscú, que está programada para el jueves.
Jerusalem teme que tal movimiento deshaga el tejido social de la comunidad judía local y anuncie medidas adicionales contra otras organizaciones judías e incluso prohíba a los judíos rusos partir hacia Israel.
Sin embargo, una fuente israelí de alto rango afirmó que el ataque de Moscú a la Agencia Judía es parte de su campaña para desvincularse de Occidente en lugar de una reacción a la política israelí.
«No es contra nosotros en particular, sino contra Occidente en su conjunto»
«Es muy difícil interpretar a Putin. Esto parece muy alarmante, pero está en línea con una tendencia general», dijo la fuente.
«No es contra nosotros en particular, sino contra Occidente en su conjunto, y somos parte de él. Deberíamos examinar esto desde la perspectiva de una nueva cortina de hierro. Se están deshaciendo de todos», añadió.
“La agencia es considerada como una molesta organización parcialmente responsable del problema de la fuga de cerebros de Rusia, y cualquier cosa que huela a Occidente se desecha. No debe vincularse con la posición de Israel sobre Ucrania”, agregó.
El funcionario estimó que las partes eventualmente llegarían a una solución al problema de la Agencia Judía, pero eso puede no ser suficiente para poner fin a las tensiones con Moscú.