JERUSALÉN (AP) — Israel y Hamas acordaron el miércoles un alto el fuego de cuatro días en la guerra en Gaza, un avance diplomático que liberará a docenas de rehenes retenidos por militantes, así como a palestinos encarcelados en Israel, y traerá una gran afluencia de ayuda al territorio asediado.
La tregua generó esperanzas de eventualmente poner fin a la guerra, que fue desencadenada por el ataque mortal de Hamas el 7 de octubre en Israel. Ahora en su séptima semana, la guerra ha arrasado vastas franjas de Gaza, ha alimentado una oleada de violencia en la ocupada Cisjordania y ha despertado temores de una conflagración más amplia en todo Oriente Medio.
Pero el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, acompañado por los otros dos miembros de su gabinete especial de guerra, dijo en una conferencia de prensa televisada a nivel nacional que la guerra se reanudaría después de que expire la tregua. Los objetivos de Israel son destruir las capacidades militares de Hamas y devolver a los 240 rehenes cautivos en Gaza.
«Quiero ser claro. La guerra continúa. La guerra continúa. Continuaremos hasta lograr todos nuestros objetivos”, dijo Netanyahu, añadiendo que había entregado el mismo mensaje en una llamada telefónica al presidente estadounidense Joe Biden. También dijo que había dado instrucciones a la agencia de espionaje Mossad para que persiguiera a los líderes exiliados de Hamas “dondequiera que estuvieran”.
Los esfuerzos de alto el fuego toparon con otro obstáculo cuando el asesor de seguridad nacional de Israel dijo en un anuncio nocturno que el acuerdo no entraría en vigor antes del viernes, un día más tarde de lo esperado originalmente. Tzachi Hanegbi no dio ninguna razón por el retraso, pero el Canal 13 de TV dijo que aún se estaban solucionando algunos detalles de último momento.