Nueva York, 11 de julio de 2024
“Si transformáramos económicamente los territorios que están junto al mar hacia economías prósperas lícitas, un poco esa transformación de lo ilícito a lícito es lo que determina la paz. El otro elemento, que es internacional, pero que tiene que ver con el conflicto colombiano hoy por hoy, y sobre todo en su solución, es la necesidad mundial para salvar la selva amazónica y la selva en general”.
Así lo manifestó el presidente Gustavo Petro este jueves ante los miembros de la Comisión de Consolidación de la Paz (Peacebuilding Commission Support Branch) órgano asesor intergubernamental de Naciones Unidas, en el marco de la agenda que cumple en la ciudad de Nueva York, entre las que está la presentación ante el Consejo de Seguridad del informe sobre la implementación del Acuerdo de Paz de 2016.
“Estamos hoy en algo que se puede llamar la violencia armada por la codicia, por el dinero, articulado a decisiones del mundo, y esto es un poco lo que a mí me gustaría señalar. Mientras hacemos esfuerzos por acabar las guerras, algo las hace renacer, con nombres diferentes, casi siempre en las mismas regiones, pero con objetivos diferenciados, con contextos diferentes”, indicó el mandatario.
En el caso colombiano, explicó que “estamos hoy en algo que se puede llamar la violencia armada por la codicia, por el dinero”, la cual se desarrolla en un contexto internacional como el caso de la llamada guerra contra las drogas.
“El narcotráfico ya no es de carteles colombianos, eso ya dejó de existir hace mucho tiempo, fueron destruidos, sino por multinacionales organizadas criminalmente, multinacionales que corresponden a muchísimos países de América, de nacionalidades diferentes de América, de Europa, de China, de África, etcétera”, dijo.
En ese sentido, “el tema de la cocaína está determinando la mayor violencia del mundo, que es la guerra contra las drogas desde hace medio siglo en el territorio geográfico de América, aunque ya se expande, y ha tenido a Colombia como el centro. Si yo articulo esa realidad con el territorio, pues Colombia tiene unos territorios vinculados a la economía global del narcotráfico”, añadió.
El otro factor al que se refirió fue el cambio climático y, en particular, “estamos hablando de la selva amazónica, territorios completamente diferentes unos de otros que están cruzados hoy por dos dinámicas mundiales que podrían ayudar a la desintegración o, al contrario, nos podrían ayudar a una inclusión nacional democrática”.
En ese contexto, enfatizó que en el país “somos territorios, ese es un tema clave en esta discusión. No somos una nación homogénea completamente, ni siquiera de cerca. Somos territorios profundamente diversificados”, por lo cual “un proceso de paz hoy en Colombia es un proceso de inclusión social del territorio”.