Con la entrega de herramientas tecnológicas (tablets y manillas electrónicas) para la implementación de proyectos productivos en el sector turismo a las personas afectadas por la violencia y el desplazamiento, la Alcaldía Distrital de Santa Marta conmemoró el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado. Las herramientas incluían un kit tecnológico, que consta de una app web que interopera con tecnología RFID y Google Maps, que brinda una experiencia al viajero, Naturalmente Mágica.
Los beneficiarios se dedican a actividades como masajes, ecotubing, preparación de comidas típicas, alquiler de kayac, venta de alimentos saludables, avistamiento de aves, artesanías, muñecas de trapo, entre otras, las cuales promoverán a través de internet y redes sociales, luego de haber culminado las capacitaciones y formalizarse de la mano del Distrito.
La jornada se desarrolló en el marco de la Feria de la Equidad temática, realizada en la cancha del Sur del barrio Las Américas, donde se congregaron los integrantes de la Mesa de Víctimas del Distrito de Santa Marta, organizaciones sociales y líderes comunales de la zona rural y urbana.
Además del Distrito, a través de la Alta Consejería para la Paz y el Postconflicto, participaron las secretarías de la Mujer, Promoción Social y Cultura; Indetur, la Oficina de Paz y Derechos Humanos de la Gobernación del Magdalena, la Unidad de Víctimas, entre otros.
Virna Johnson, alcaldesa de Santa Marta, invitó a despertar la sensibilidad entre todos los actores para avanzar en la dignificación y la garantía de los derechos de las víctimas del conflicto armado; a estar todo el tiempo demostrando y actuando para manifestarles que no los hemos olvidado.
Oscar Fajardo, beneficiario de la formalización de las víctimas, le agradeció a Dios, a la Alcaldía Distrital y a la Alta Consejería por este proyecto que «nos ha servido de mucha ayuda. Recibimos las herramientas tecnológicas, que nos permitirán mostrar la ciudad a nivel nacional e internacional y a las familias les ayuda a salir adelante. Les digo que nunca es tarde, siempre debemos tener la frente en alto y pedirle a Dios que nos mantenga unidos».
A su vez, Diana Cardona, beneficiaria del programa, manifestó «como víctima puedo decir que el proceso de retomar la vida normal es difícil por lo que implica la violencia y el desplazamiento, pero tenemos la resiliencia y los recursos internos. Hay apoyo pero debemos hablar sobre nuestras necesidades para recibir la atención. Si yo, con mis cuatro hijas y sola pude salir adelante, seguro ustedes lo harán».
