Por ELLEN KNICKMEYER
WASHINGTON (AP) — La audaz ofensiva terrestre de Ucrania ha llevado la lucha hasta Rusia, aunque no tanto como a sus líderes les gustaría porque, dicen, Estados Unidos no se lo permite.
Estados Unidos restringe el uso de misiles balísticos de largo alcance que proporciona a Ucrania, que quiere apuntarlos a objetivos militares dentro de Rusia. La ofensiva de Ucrania, junto con una andanada de drones y misiles que Moscú lanzó esta semana, ha intensificado la presión sobre la administración Biden para que flexibilice su enfoque cauteloso respecto del uso de armas occidentales en la escalada de ataques ucranianos.
El gobierno de Biden afirma que sus cuidadosas deliberaciones, que incluyen qué armas avanzadas suministrar a Ucrania y cuándo, son necesarias para evitar provocar represalias del presidente ruso, Vladimir Putin. Algunos analistas coinciden en que Putin consideraría un ataque ucraniano con un misil balístico de largo alcance estadounidense como un ataque del propio Estados Unidos.
Pero otros partidarios estadounidenses y europeos de Ucrania dicen que la Casa Blanca debería ver que las amenazas de Putin de atacar a Occidente , incluso con armas nucleares, son pura fanfarronería. Su temor es que el apoyo estadounidense que ha permitido a Ucrania resistir la invasión rusa de 2022 venga acompañado de demoras y salvedades que podrían, en última instancia, contribuir a su derrota.
«Esta guerra va a terminar exactamente como los responsables políticos occidentales decidan que terminará», dijo Philip Breedlove, un general estadounidense retirado que dirigió la OTAN en Europa de 2013 a 2016 y se encuentra entre los líderes militares y diplomáticos estadounidenses retirados, legisladores republicanos, analistas de seguridad y otros que presionan para que se flexibilicen las restricciones sobre cómo Ucrania utiliza las armas proporcionadas por Occidente .
“Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo, Ucrania acabará perdiendo”, dijo Breedlove. “Porque ahora mismo… no estamos dándole a Ucrania lo que necesita para ganar”.
El levantamiento de esas restricciones “fortalecería la autodefensa ucraniana, salvaría vidas y reduciría la destrucción en Ucrania”, escribió el lunes el jefe de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, en la plataforma social X después de que Rusia lanzara más de 200 misiles y drones contra Ucrania. Al día siguiente, Rusia lanzó 91 más.