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Con más de 4.500 militares de 20 países del mundo, 23 unidades navales, tres submarinas y 29 aeronaves, se desarrolla en aguas del mar Caribe, la operación UNITAS 2023, ejercicio naval promovido por los Estados Unidos desde 1959.

Durante 11 días, representantes de Alemania, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Perú, Paraguay, Reino Unido, República Dominicana y Uruguay harán parte de este ejercicio considerado uno de los más antiguos e importantes del mundo.

La operación UNITAS se desarrollará de manera simultánea en tierra y en mar. En tierra tendrán lugar actividades enfocadas en intercambios de expertos y de tripulaciones, simposios profesionales y reuniones de operaciones que se desarrollarán en Cartagena, Barranquilla y Coveñas; los Infantes de Marina y Marineros llevarán a cabo eventos de entrenamiento en operaciones fluviales y operaciones de buceo y salvamento.

En el mar, las unidades participantes realizarán entrenamientos y ejercicios de guerra, ciberdefensa, electrónica, superficie, antisubmarina, defensa aérea, operaciones anfibias, operaciones de interdicción marítima y operaciones especiales, en escenarios navales, aéreos, submarinos y terrestres, incluyendo ejercicios con fuego real como SINKEX y un desembarco anfibio.

El ejercicio ha evolucionado con los años, ampliando sus objetivos de entrenamiento, pasando de maniobras estrictamente navales, a otros campos entre los que se destacan ejercicios de disparo de armamento estratégico, maniobras avanzadas en el mar, ejercicios antisubmarinos, antiaéreos, fuego real, anfibios, fluviales, de Fuerzas Especiales, Buceo y Explosivos.

Está, la versión 64, se considera la operación más diversa planeada en la historia de UNITAS, ya que cuenta con la participación de 20 países con diferentes especialidades disponibles para su desarrollo; permitiendo aumentar los vínculos de cooperación y las capacidades de interoperabilidad; realizar operaciones navales combinadas que permitan el control del mar; mejorar la capacidad de combate de las fuerzas navales y aéreas participantes, así como fortalecer las de asistencia humanitaria y respuesta a desastres.

Esta es una oportunidad para poner a prueba el conocimiento en técnicas de guerra convencional, fomentar la confianza entre las Fuerzas Militares de las Américas, identificar desafíos comunes a la seguridad hemisférica y prepararse para la defensa ante amenazas como el narcotráfico, la migración irregular, el contrabando, entre otros delitos transnacionales.

Las operaciones militares conjuntas y combinadas en escenarios de seguridad marítima cooperativa buscan mantener el acceso, mejorar la interoperabilidad y construir alianzas duraderas con el fin de promover la paz, la estabilidad y la prosperidad en el mundo.

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