El ministro de Exteriores, Israel Katz, acusó a “relatores” y “expertos” de la ONU de “ignorar los crímenes de guerra, sexuales y de lesa humanidad” cometidos por Hamás.
La denuncia fue pronunciada después de que esos funcionarios de la ONU reclamaran un embargo de armas a Israel argumentando un supuesto alto número de víctimas civiles en la guerra contra el grupo terrorista islámico en la Franja de Gaza.
“Desde la masacre del 7 de octubre, la ONU ha cooperado con los terroristas de Hamás y está tratando de socavar el derecho de Israel a defenderse a sí mismo y a sus ciudadanos de una organización terrorista asesina que exige la destrucción de Israel”, afirmó Katz en su cuenta de X.
Los llamados expertos y relatores de la ONU alegaron que la exportación de armamento a Israel por parte de otros países debe “detenerse inmediatamente”, argumentando que cualquier transferencia de armas puede violar la ley humanitaria internacional en la actual campaña militar contra la organización terrorista Hamás de Gaza.
“Constituye una mancha que no se puede borrar de la ONU como organización ni en lo personal del secretario general Antonio Guterres”, agregó Katz.
Desde el Ministerio subrayaron que la exigencia de un embargo de armas son “llamados de apoyo” a Hamás; y la petición a dejar de compartir información de inteligencia con Israel “impedirán que los rehenes regresen a casa”; mientras que se destaca la «obsesión antiisraeli» y “posiciones sesgadas” de los funcionarios de la ONU.
Los firmantes de la ONU elogiaron a países como España, Bélgica, Países Bajos, Italia y a compañías como la japonesa Itochi, que han suspendido sus transferencias de armamento a Israel, así como a la UE que ha recomendado no exportar armas al país.
Por otro lado, destacaron que EEUU y Alemania son con gran diferencia los principales exportadores de armamento a Israel, con un aumento de sus envíos desde el inicio de la guerra, y citaron a otros importantes suministradores para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) como Francia, Reino Unido, Canadá y Australia.
“La sentencia de la Corte Internacional de Justicia del 26 de enero, en la que se señalaba un riesgo plausible de genocidio en Gaza, acrecienta la necesidad de un embargo de armas contra Israel”, argumentaron los funcionarios de la ONU.