El responsable de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) afirmó este lunes que la ayuda humanitaria en la asediada Gaza se ha reducido el 50% en comparación con enero, recalcando que es muy poca.
Philippe Lazzarini afirmó en la plataforma de redes sociales X, antigua Twitter, que «la ayuda debía aumentar, no disminuir» para satisfacer las enormes necesidades de los dos millones de habitantes de Gaza, que viven en condiciones desesperadas.
Lazzarini enumeró algunos de los obstáculos a la entrega de ayuda, como la falta de voluntad política, el cierre regular de los dos pasos fronterizos de entrada al enclave, la inseguridad debida a las operaciones militares y el colapso del orden civil.
En su opinión, hace tiempo que se necesita un alto el fuego y «el levantamiento del asedio para permitir la llegada de ayuda vital y suministros comerciales».
Preocupación por la seguridad y cierre de pasos fronterizos
En promedio, cerca de 98 camiones de ayuda entraron en Gaza este mes, dijo la agencia de la ONU en su último informe de situación, publicado el lunes.
UNRWA señaló «dificultades significativas» para llevar suministros a través de los cruces de Kerem Shalom y Rafah debido a las limitaciones de seguridad y los cierres temporales.
«En ocasiones, la UNRWA ha tenido que detener temporalmente la descarga de suministros debido a problemas de seguridad. La seguridad para gestionar el cruce (de artículos de primera necesidad en la frontera) se ha visto gravemente afectada debido a la muerte de varios policías palestinos en ataques aéreos israelíes cerca de los cruces recientemente», dijeron responsables del organismo.
Afluencia y ataques aéreos en Rafah
Las operaciones terrestres y los intensos combates continúan en toda la Franja de Gaza, especialmente en el norte de Gaza, Deir al Balah y Khan Younis, informó la agencia.
Las personas que huyen de los intensos combates en Khan Younis y sus alrededores siguen dirigiéndose hacia el sur, a la superpoblada Rafah. Alrededor de 1,5 millones de palestinos se refugian en la ciudad, que sigue siendo un foco de preocupación internacional ante la amenaza de una ofensiva israelí total.
«El aumento de los ataques aéreos en Rafah, incluso en zonas residenciales sin previo aviso, ha aumentado los temores de que obstaculicen aún más las operaciones humanitarias sobrecargadas», dijo la UNRWA.
Al mismo tiempo, la población se ha ido desplazando desde Rafah hacia los campos de refugiados de Deir Al Balah y Nuseirat, en la zona central de Gaza, a pesar de los informes sobre nuevos combates y ataques aéreos en esas zonas.
Actualización humanitaria
Más del 75% de la población de Gaza, hasta 1,7 millones de personas, se ha visto desplazada desde el inicio de las hostilidades tras los ataques dirigidos por Hamás en Israel el 7 de octubre.
Las agencias de la ONU siguen advirtiendo de la agudización de la crisis de hambre en Gaza. Más de dos millones de personas se enfrentan a niveles de crisis o peores de inseguridad alimentaria, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Además, sólo una de las tres tuberías de agua procedentes de Israel está operativa, pero a menos de la mitad de su capacidad, mientras el 83% de los pozos de agua subterránea no funcionan. Tampoco funcionan todos los sistemas de tratamiento de aguas residuales y no hay acceso a agua potable en las gobernaciones del norte.