LONDRES (AP) — El papa Francisco ha desarrollado neumonía en ambos pulmones, lo que complica aún más su recuperación, informaron funcionarios del Vaticano. El pontífice de 88 años fue hospitalizado el viernes después de que se agravara un episodio de bronquitis que había sufrido durante una semana. El lunes, los médicos dijeron que había desarrollado una combinación de infecciones en el tracto respiratorio.
El miércoles, el Vaticano informó que el Papa Francisco “pasó una noche tranquila, se despertó y desayunó” y que estaba de buen ánimo. Esto es lo que puede significar un diagnóstico de neumonía y lo que los médicos estarán atentos en los próximos días.
¿Qué ha pasado?
El Papa Francisco fue ingresado en el hospital Gemilli de Roma en estado “regular” el viernes tras el empeoramiento de su bronquitis. El lunes, los médicos dijeron que había desarrollado una infección polimicrobiana del tracto respiratorio, o una mezcla de virus, bacterias y posiblemente otros organismos que crecen en su tracto respiratorio.
El martes por la noche, el Vaticano dijo que una exploración del tórax mostró que había desarrollado neumonía en ambos pulmones, requiriendo medicación adicional.
La bronquitis se produce cuando las vías respiratorias de los pulmones, conocidas como bronquios, se inflaman, lo que provoca tos y producción de mucosidad. A veces, esa infección puede propagarse a los pulmones y provocar neumonía, una inflamación de los pulmones.
¿Qué tan grave es esto?
Los médicos dicen que la neumonía puede ser grave para cualquier persona, pero para alguien de la edad del Papa, es potencialmente mortal.
“Uno de los factores de riesgo para una infección más grave es la edad avanzada, es decir, cualquier persona mayor de 65 años”, dijo la Dra. Meredith McCormack, directora de medicina pulmonar y de cuidados críticos en la Universidad Johns Hopkins.
Aunque el Papa perdió parte de su pulmón derecho hace décadas, McCormack dijo que eso no debería necesariamente comprometer su recuperación y agregó que estaría más preocupada por cualquier posible signo de debilidad en Su Santidad.
“Ser una persona mayor frágil puede aumentar el riesgo de tener complicaciones”, afirmó, y señaló que tener que usar una silla de ruedas podría considerarse un signo de fragilidad. El Papa ha dependido de una silla de ruedas durante más de dos años.
Sin embargo, parece que el Papa no está postrado en cama. Ha desayunado, puede levantarse de la cama y su corazón funciona bien, según un funcionario del Vaticano.