“El derecho a vivir en paz es una lucha social en Colombia”, aseguró el presidente Gustavo Petro al inaugurar el Monumento Kusikawsay, en el Jardín de las Esculturas de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, obra del artista chileno Mario Opazo.
Este monumento, dijo el mandatario, refleja en sus dos palabras traducidas, “Sabiduría y vida”, lo mejor que podría esperarse de la humanidad.
“Si una nueva humanidad es posible, ella será más sabia e, indudablemente, será absoluta y profundamente respetuosa de la vida en todas sus formas”, aseguró el jefe de Estado.
El presidente Petro explicó que la historia republicana de Colombia se ha repetido una y otra vez “como los pescaditos de oro que hacía Aureliano Buendía en ‘Cien años de Soledad’: hacerlos para desbaratarlos, para hacerlos de nuevo, para volverlos a desbaratar, para poderlo hacerlo de una manera casi indefinida”.
Comparó la realidad del país “ya no con pescaditos de oro que se hacen y se deshacen, sino con la violencia que deshacemos con la paz, pero inmediatamente surge la violencia de nuevo”.
El mandatario consideró que “no deja de ser paradójico que un país que durante dos siglos se ha matado entre sí, se ha autodestruido porque no ha sido capaz de construirse como nación, hoy tenga que venir a decirle a la humanidad que estamos dispuestos a ayudarla en la consecución de una meta que nosotros mismos ya hemos probado con experiencia a pesar de todas las sangres, las violencias y de lo que Gabriel García Márquez llamara 100 años que se convirtieron en 200 años de soledad”.
Dijo que, como muchos cuadros que permanecen en esa sede de Naciones Unidas, “nuestra misión en el hoy único planeta que sepamos tiene vida y de la cual somos su parte superior, tenemos que apuntar a las estrellas”.
Según el mandatario, todas las expresiones artísticas del mundo que muestran al ser humano tratando de alcanzar las estrellas no tendrían otra razón de ser si no es para alcanzar la vida.