Una Tortuga Verde hembra, de la especie Chelonia mydas, regresa hoy al mar luego de recibir un tratamiento especial para sanarla del virus fibropapiloma, enfermedad infectocontagiosa que por protocolo de ley, del Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, indica que cualquier tortuga que padezca esta enfermedad debe recibir eutanasia, con el fin de no exponer a otros individuos.
Sin embargo, el conocimiento científico y la voluntad de los expertos de salvar la vida de las tortugas que sufren esta enfermedad, permitió que recibiera un tratamiento de autovacuna con una fórmula novedosa ayudando a disminuir la carga del virus, hasta desaparecer por completo en la sangre del animal.
Rescatada en 2020 por pescadores e ingresada ese año al Centro de Fauna Marina, fue trasladada en el 2022 al Laboratorio Marino del Centro de Desarrollo Pesquero y Acuícola de la Universidad del Magdalena ubicado en Taganga, en donde se estableció un protocolo de diagnóstico molecular, tratamiento y observación liderado por la profesora Lyda Castro, con la colaboración de otros profesores de la Universidad del Magdalena.
EL VIRUS FIBROPAPILOMA EN LAS TORTUGAS MARINAS
Los primeros informes de esta enfermedad infectocontagiosa en las tortugas marinas datan de la década de 1930. Inicialmente, se observaron tumores en las tortugas verdes (Chelonia mydas) en Florida, Estados Unidos, sin embargo, la enfermedad se ha documentado en otras especies como laúd (Dermochelys coriacea), carey (Eretmochelys imbricata), caguama (Caretta caretta) y golfina (Lepidochelys olivacea). A lo largo de los años, los reportes de casos de fibropapiloma se han expandido a otras áreas costeras del mundo, incluyendo el Caribe, el Pacífico y el océano Índico.
En el Centro de Rescate de Fauna Marina se han atendido dos casos de fibropapiloma en tortuga verde de la especie Chelonia mydas, siendo los primeros reportes de presencia de la enfermedad en Colombia.
El Fibropapiloma se caracteriza por el desarrollo de tumores cutáneos benignos que pueden afectar diversas partes del cuerpo de la tortuga, como las aletas, el cuello, la cabeza y los órganos internos. Asimismo, puede tener graves consecuencias para su salud, ya que los tumores dificultan la movilidad, alimentación y capacidad para reproducirse. Además, puede predisponer a las tortugas a infecciones secundarias.
Aunque se han realizado muchos estudios para comprender mejor la enfermedad, hasta el momento no se ha identificado una causa definitiva para el fibropapiloma en las tortugas marinas. Se cree que factores como la contaminación, los desequilibrios hormonales y los virus pueden desempeñar un papel en su desarrollo, pero la investigación aún está en curso.